domingo, 29 de agosto de 2010

Cada día más, es un día menos

Diez desde que te fuiste y siete desde que no estás. De hecho ha pasado mucho tiempo, han pasado muchas cosas y han cambiado muchas otras, aunque a veces no quieras verlo o, tal vez, prefieras no saberlo.
Prefieres seguir pensando que el tiempo lo congelaste, que todo aquí sigue igual, intacto, exactamente como lo dejaste… Tal vez todo esté igual. Lamentablemente yo no soy parte de ese todo, yo sí cambié. Para bien, para mal. Quién sabe.

Cambié porque me falta algo, porque no estoy completa. Cambié porque todo fue muy feo, porque no pude sola. Porque no estuviste tú. Cambié porque ahora tampoco está él. Cambié y seguiré cambiando, de repente hasta que puedas volver.

Y las cosas seguirán su curso, y la rueda seguirá girando. Los días seguirán pasando tan rápido como hasta hoy; pero yo… Yo te estaré extrañando. Yo estaré esperando el momento oportuno para volver. Para que vuelvas. Para que volvamos a ser como antes.
Solo me queda pensar que cada día más, es un día menos.
Te extraño.

1 comentario: