domingo, 26 de septiembre de 2010

Pobladores de Espinar están en contra del proyecto Majes Siguas II

Espinar, una provincia cusqueña, está envuelta en un conflicto al que las autoridades del lugar parecen no darle la debida importancia. Pobladores que se sienten desprotegidos y enardecidos abundan en el lugar.

El conflicto entre los pobladores cusqueños y las autoridades del lugar ha tenido cabida en las últimas semanas. Los pobladores de la provincia Espinar se sienten sumamente indignados por las reformas que se pretenden realizar con la concreción del proyecto Majes Siguas.
El proyecto de irrigación Majes Siguas consiste en el desvío de aguas provenientes del río Apurímac hacia Arequipa. Los pobladores de Espinar dicen con toda seguridad que la represa de Angostura será para Chile.

Sin embargo, su mayor temor no es hacia dónde será dirigida el agua. Su preocupación gira en torno a quedarse sin agua, recurso fundamental para la actividad productiva de los pobladores, quienes piden que no los dejen expuestos a la sequía, al hambre y a la pobreza que acarrearía la concreción del proyecto.
Sin agua ellos no podrían sembrar y, posteriormente, cosechar, por lo que su economía se vería seriamente afectada al no contar con otra fuente de ingresos económicos. Ésto provocaría que el proceso de redistribución que se está llevando en Perú hace algunos años, con el modelo económico liberal, no cumpla su objetivo.

Los pobladores piden que se tengan en cuenta sus necesidades, que no se acepte el proyecto Majes Siguas porque los perjudicará notoriamente, provocando serias consecuencias en su actividad laboral y en otros ámbitos.
Los cusqueños han manifestado sus molestias, desacuerdos y pedidos a través de diversas formas. Han realizado un paro de 48 horas en el tramo que conduce hacia Arequipa y han tomado la municipalidad de Espinar, entre otros actos algo violentos.
Sin embargo, dicen estar en contra de los enfrentamientos violentos a pesar de que las imágenes, captadas por diversos medios, muestran lo contrario. Este comportamiento algo violento, aunque sin justificación alguna, tiene fundamentos concretos.

Los pobladores se sienten burlados y por eso es que reaccionan de una manera poco civilizada. Ellos sienten que las autoridades hacen caso omiso a sus peticiones.
Después de la toma de la municipalidad por parte de los comuneros, llegaron a un acuerdo que consistía en dialogar con el alcalde de Espinar, Eloy Chancayauri, quien lejos de darle tranquilidad a la población, ha provocado el enardecimiento de la misma.

El alcalde Chancayauri no se presentó a la cita a la hora pactada con los pobladores, por lo que éstos se molestaron aún más. Cuando el alcalde llegó empezó a hablar acerca de un largo viaje que había hecho a la ciudad de Lima, pero no trató el tema de interés poblacional.
Chancayauri tuvo una actitud lejana a la que debería tener un alcalde que ejerce el puesto por convicción. Alegó en todo momento que él no había elegido ser alcalde de Espinar, que en realidad lo habían obligado. La ley lo había obligado. Tal vez ésto explica la despreocupación por su gente, la burla hacia ellos, la falta de respeto que despedía al dirigirse a sus oyentes, los pobladores.

Los espinarenses se sintieron indignados frente a la actitud de su alcalde, quien los representa de alguna manera ante el país. Pidieron la renuncia inmediata de Chancayauri, quien se retiró resguardado por policías hasta la municipalidad, con temor de ser agredido por los pobladores enfurecidos por sus palabras y por su falta de seriedad al comunicarse con ellos.

Los pobladores de Espinar esperan los resultados respectivos del proyecto Majes Siguas y amenazan con tomar medidas radicales si es que se aprueba el proyecto, pues se ponen en peligro sus intereses como personas y como pueblo.

La posición de los cusqueños es entendible. Posiblemente a los limeños o a los pobladores de otras provincias no les afecte mucho el tema del agua, pues en estas ciudades no se vive de la agricultura, por lo tanto, la economìa de Lima gira en torno a otras actividades.

Los pobladores se sientes desprotegidos y están cansados de que las autoridades no se comprometan con ellos, de que nunca tengan en cuenta los intereses comunes de la población. Se sienten marginados, lo que colisiona con una de las finalidades del modelo económico liberal que es lograr la igualdad y la reintegración social. ¿Cómo pretende el Gobierno peruano cambiar el sentir popular de marginación y de olvido hacia ellos por parte de las autoridades si es que cada vez que tienen un problema o un conflicto, nadie se ocupa de ellos adecuadamente?

sábado, 25 de septiembre de 2010

¿Solo a ti te gusta verte bien?

Todas las personas, en cierta medida, hacemos cosas para que los demás perciban algo bueno de nosotros. Cuando una persona se viste elegante, está bien peinada, con los zapatos adecuados, con la combinación perfecta de todos los elementos necesarios para verse bien, está haciendo uso de su imagen. Quiere que las personas que la ven, queden asombrados. Quiere transmitir determinada imagen.
Lo mismo pasa con las organizaciones y, en este caso, el tema toma mucho más sentido.

Una organización no es nada sin sus públicos, quienes la juzgarán positiva o negativamente. Pero que al fin y al cabo, la juzgarán.
Las organizaciones hacen todo lo posible para lograr proyectar lo mejor de ellas de diversas maneras. Esta proyección, ya sea buena o mala, es la que conocemos como “imagen corporativa”.

¿Qué es la imagen corporativa?
La imagen corporativa es un método, estrategia o característica distintiva de cada organización. A través de la imagen se transmite qué tan buena es la empresa, se transmite qué hace la empresa y cómo lo hace.
Es una herramienta fundamental para el posicionamiento de la empresa. La imagen corporativa es el resultado de la adecuada fusión de diversos elementos de la empresa, tales como las políticas y valores, buena relación y comunicación entre los públicos, etc.

El correcto funcionamiento de todos estos elementos hará que los públicos, tanto internos como externos, se hagan una idea de cómo es la organización. De acuerdo a cómo lo vea cada persona, la imagen que proyecta la organización será positiva o negativa.

La imagen corporativa se gestiona a lo largo de los años, es un proceso por el que atraviesa una organización. Es algo que se construye a través de la buena comunicación y relación con los públicos, lo que generará una imagen corporativa positiva; de lo contrario, con una comunicación y relación deficientes, el resultado será opuesto: la imagen corporativa será negativa y esto afectará gravemente a la organización.

En pocas palabras, la imagen corporativa es lo que los públicos perciben de la organización. Lo que los públicos creen que es la organización.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Tipos de Organización (II)

En uno de los posts anteriores hablé acerca de los tipos de organizaciones que, de manera general son públicas o privadas.
Dijimos que las organizaciones privadas podían ser de tres tipos: empresas, asociaciones civiles u organizaciones del tercer sector.
A muchos no les queda claro cuáles son las diferencias entre estas organizaciones, a continuación les explico:

1. Las empresas se forman a través de la expresión de voluntad de cualquier persona o grupo de personas de crearlas. Tienen fines de lucro. Las ganancias que se generan pueden tener múltiples fines, pueden utilizarse para la reinversión o, de lo contrario, para el incremento del patrimonio del dueño o los dueños de la empresa.
Las empresas, dentro de su estructura, tienen accionistas, directores y gerentes; las asociaciones civiles, no.
Hay diversas formas de clasificar a las empresas:

1.1 Según su actividad productiva:
Pueden ser agrícola, minera, industrial o comercial.
1.2 Según el origen de su capital:
Pueden ser nacionales o extranjeras.
1.3 Según su tamaño, de acuerdo a la legislación peruana pueden ser:
  • Microempresa: Tienen de 1 a 10 trabajadores. Tienen una facturación anual máxima de 525 mil soles.
  • Pequeña empresa: Tienen de 1 a 100 trabajadores y cuenta con una facturación máxima anual de 5 millones 950 mil soles.
  • Mediana empresa: cuando tienen entre 100 y 300 trabajadores, sin importar la facturación anual.
  • Gran empresa: Se define a través del número de trabajadores. Cuando la empresa tiene más de 300 trabajadores es una gran empresa. Tampoco influye la facturación anual.
1.4 Por su legalidad:
  • Formales: Empresas constituídas en Registros Públicos y SUNAT. En las empresas formales los trabajadores cuentan con todos los beneficios y reconocimientos laborales.
  • Informales: Tienen todas las características de una empresa formal en cuanto a su funcionamiento, pero no está reconocida en Registros Públicos.
1.5 Por su responsabilidad:
  • "Empresas" unipersonales: En realidad no son empresas en todo el sentido de la palabra. Son personas naturales que venden algún bien o servicio. No se encuentran inscritas en Registros Públicos, pero pagan impuestos en la SUNAT, es decir, la SUNAT le da trato de empresa a las empresas unipersonales para fines tributarios.
    No tienen responsabilidad limitada. Esto quiere decir que si en algún momento, por determinados factores, deben embargar a la empresa, embargan TODAS las propiedades del dueño de ésta, sin importar que no tengan relacion con la empresa.
  • Empresas jurídicas: Todas las empresas jurídicas son de responsabilidad limitada, es decir, los bienes personales del dueño se separan de los bienes de la empresa.
    *E.I.R.L. (Empresa Individual de Responsabilidad Limitada)
    *S.A.C. (Sociedad Anónima Cerrada) Puede haber socios mayoritarios y minoritarios, el porcentaje se divide en acciones.
    *S.R.L. (Sociedad comercial de Responsabilidad Limitada). No se presentan acciones, sino participaciones. Éstas deben ser en igual proporción para todos los miembros.
2. Las asociaciones civiles se crean también por voluntad de una persona. Están normadas por el Código Civil. No cuentan con accionistas, sino con asamblea general y junta directiva.
Algunas asociaciones civiles son:
2.1 Fundaciones: realizan acciones de filantropía.
2.2 ONGs: Realizan actividades orientadas a velar por algún vacío que el Estado deja en la sociedad.
2.3 Partidos Políticos
2.4 Sindicatos: Es un grupo de interés, su fin es velar por los beneficios para los trabajadores.

3. El tercer sector: son entidades que no pertenecen ni al Estado ni al sector privado.
Estas entidades son llamadas híbridos. Un híbrido es todo lo que es producto de elementos de distinta naturaleza. Por ejemplo, hay organizaciones que, por razones lógicas, deberían pertenecer al sector privado, pero que por factores "x" no encajan en ese sector y por eso se rige por el sector público, o viceverza.


jueves, 16 de septiembre de 2010

Mistura De Sabores

Desde el martes 7 de septiembre la Feria Gastronómica Internacional de Lima, Mistura, ha seducido y revolucionado a los paladares limeños con tanta oferta y variedad de platos peruanos.

Éste es el tercer año de Mistura, una idea genial de Gastón Acurio, un chef peruano que se ha dedicado desde hace algunos años a promocionar la comida peruana en el Perú y el mundo. Y, sí que lo hace bien.
La feria gastronómica se realizó en el Parque de la Exposición, ubicado en la avenida 28 de Julio, en el Cercado de Lima durante seis días en los que la multiculturalidad del Perú estuvo en todo su esplendor.
La aceptación del público este año ha sido increíble. Hasta el sábado (quinto día), habían asistido alrededor de 145 mil personas.

Yo tenía muchas expectativas sobre Mistura este año, tanto así que compré la entrada la semana siguiente en que salieron a la venta. Quería asegurar mi entrada para el sábado porque sabía que podían acabarse las entradas para el fin de semana, y no me equivoqué. Sin duda Mistura estuvo a la altura de lo que esperaba: una gran variedad de comidas y bebidas, postres, insumos, etc. Había buena organización, señalización, diversidad, seguridad y todo lo que se podía esperar.

Mistura da la oportunidad de conocer y probar platos de diferentes restaurantes a los que normalmente algunas personas no tienen acceso por los altos precios o simplemente porque no saben del lugar.
Yo decidí probar platos que no conocía o que –según yo- eran innovadores. De hecho al comprar cosas que no conozco, estaba la posibilidad de que no me gustaran… Pero decidí correr el riesgo.

Había todo tipo de comida, de las tres regiones. Costa, sierra y selva en un solo lugar daban a conocer sus platos más representativos, ofrecían darse a conocer a través de sus comidas, postres y bebidas.
También estaban los máximos representantes de la comida peruana, ubicados en “la zona de culto”:
Teresa Izquierdo con el restaurante “El Rincón que no conoces”, ubicado en la cuadra 3 de Bernardo Alcedo, en Lince. Aquí se prepara todo lo que tenga que ver con comida criolla. Lomo saltado, ají de gallina, carapulcra y frijoles con seco son los platos más pedidos por los comensales.

Javier Wong sirve en su casa, a manera de restaurante, los más ricos cebiches de lenguado. El restaurante está ubicado en la cuadra 1 de Enrique León García, en Santa Catalina. Las grandes  e interminables colas que hacían los comensales de Mistura para comer el cebiche de Wong dejaban ver lo buenos y conocidos que son sus cebiches.

Humberto Sato, gran representante de la cocina Nikkei (fusión de la comida peruana con la japonesa). Su restaurante, ubicado en la cuadra 4 de la avenida del Ejército, en Miraflores, se llama Costanera 700.

La verdad es que yo comí todo cuanto pude y terminé repleta, obviamente. Llegué a Mistura al medio día, con unas ganas tremendas de comer, de probar, de tomar y degustar todo lo que fuera. En la entrada repartían unas infografías que, felizmente, me ayudaban a ubicarme porque el lugar era bastante grande.
Primero fui al restaurante de Teresa Izquierdo, ese del que hablé un poco más arriba. Pedí carapulcra. La verdad esperaba comer la carapulcra más rica de todas las que había probado. Pero no, no era nada de  lo que esperaba. No me parecía estar comiendo la carapulcra de Teresa Izquierdo.

Después fui a conocer los demás restaurantes que estaban ubicados alrededor del Parque de la Exposición. Había restaurantes que, a decir verdad, nunca había visto, nunca había sabido de ellos. Había otros que eran conocidos, había probado su comida alguna vez, así que esta vez no lo hice porque, como ya conté, quería probar cosas nuevas.

Uno de los primeros restaurantes que me llamó la atención fue Charlotte. Tenían comidas y postres sumamente innovadores. Por ejemplo, yo pedí canelones rellenos de ají de gallina, estaban riquísimos. Tenían también lasaña de lomo saltado, postres que me resultaron un tanto raros, como el cheesecake de turrón Doña Pepa y el mousse de arroz con leche y mazamorra morada. La propuesta de Charlotte me pareció interesante porque hacía cosas nuevas con sabores conocidos y aceptados por los peruanos.

Siempre había escuchado hablar muy bien de La Bistecca y en alguno de mis últimos cumpleaños fui, pero por cuestiones imprevistas, tuve que irme antes de empezar a comer. Así que sabía que Mistura era la oportunidad perfecta para vengarme de aquella vez y probar, por fin, algo de La Bistecca. Pensé que iba a haber una cola tremenda para poder comprar los ravioles de asado de los que todos hablaban. Hice una cola relativamente pequeña antes de tener en mis manos los ravioles más ricos que he probado en mi vida. Parece que exagero, ¿no?...En realidad no lo hago, al menos para mí son los mejores ravioles que he probado. Eran enormes, rellenos de asado bañados en una salsa riquísima…Bueno, mejor no digo más. Pruébenlos.

Me habían dado muy buena referencia del restaurante El Grifo, cuya especialidad son los spaguettis en salsa huancaína con trozos de lomo fino. Desde que llegué a la feria fui en busca de los dichosos spaguettis –llamémoslos tallarines, a la peruana- pero había una cola enorme. E-NOR-ME. Tanto así que me espantó y decidí ir en busca de otros platos. Cada cierto tiempo iba de nuevo a buscar los tallarines, pero la cola parecía no terminar, parecía incluso que las mismas personas que había visto en la cola hacía una hora, seguían en el mismo lugar. Me iba y volvía cada cierto tiempo y nunca veía la cola lo suficientemente tolerable como para mí, alguien que detesta esperar.
Antes de irme –cerca de las 9 de la noche-, un poco resignada pasé, como quien no quería la cosa, por el stand de El Grifo y… ¡la cola era pequeña! Sin dudarlo me paré al final de la cola y esperé con la ligera sospecha de que en algún momento, antes de que yo llegara a comprarlos, los tallarines se acabarían. Pero no, nunca tan salada. Pagué media porción de tallarines aunque, después de tanta espera, moría por la porción entera, pero estaba tan llena que solo necesitaba satisfacer el antojo… Sí pues, algo de gula hubo, lo confieso.
Después de probarlos, supe que el tiempo esperado por esos tallarines valió la pena. Éstos también estaban riquísimos, al igual que todos los platos que mencioné antes. Se los recomiendo sin dudar.

En realidad comí como no se imaginan. Demasiado. Más que nunca. En exceso, para ser sincera. Quería probar todo lo que veía, todo lo que nunca había comido, lo quería ese día.
Después de haber comido todo esto, salí de la feria, tomé un taxi hacia mi casa y tuve un remordimiento –por haber comido tanto- que, a decir verdad, hasta hoy no se me va.

Solo les hago un recuento de los mejores platos que comí y me parecieron buenísimos, a ver si el próximo año se animan a ir a Mistura, de verdad es un éxito.


domingo, 12 de septiembre de 2010

Tipos de Organización (I)

La organización es el campo de acción de las Relaciones Públicas. Es un conjunto coordinado de partes que forman un sistema y que busca llegar a un objetivo que tengan en común. 
Hay muchos tipos de organizaciones y muchas formas de clasificarlas:
Según la naturaleza de su capital, es decir, se hace una diferenciación de las organizaciones de acuerdo a quien pone el dinero (el capital).
Según esta clasificación, las organizaciones pueden ser de 3 tipos:
  1. Públicas: Las organizaciones son públicas cuando funcionan con el dinero (capital) del Estado.
  2. Privadas: Son privadas aquellas organizaciones que funcionan con capital particular. No tiene ninguna vinculación con el Estado en este sentido.
  3. Mixtas: Las organizaciones mixtas funcionan con capital particular y también con capital del Estado. Un ejemplo de este tipo de organización es la Clínica Internacional.
Otra forma usual de clasificar a las organizaciones es según su razón jurídica, o sea, según la ley o decreto que obedecen. Pueden ser de 2 formas: 
  1. Públicas: Son organizaciones creadas mediante una ley elaborada para el sector público (Estado). Su objetivo es prestar algún servicio a la sociedad.
    Hay algunas organizaciones públicas que no tienen fines de lucro y otras que sí generan utilidades para el Estado, por ejemplo Petro Perú.
  2. Privadas: Son organizaciones reguladas por el derecho privado, es decir, por el Código Civil. Se originan cuando se le inscribe en Registros Públicos.
    Hay 3 tipos de organizaciones privadas:
  • Las Empresas. Tienen fines de lucro y las utilidades generadas van para los dueños de la organización.
  • Las Asociaciones Civiles. No tienen fines de lucro y su función es velar por los intereses de algún grupo de personas.
  • Tercer Sector. Son organizaciones que no pertenecen ni al Estado ni al mercado.

 

BOLETO A ULTRATUMBA

En medio de un escalofriante escenario, cinco amigos se disponen a hacer de unas horas, una noche difícil de olvidar. Cuerpos que se encuentran bajo suelo o apilados en fúnebres edificios blancos serán testigo de las emociones del grupo, tal vez serán las almas de estos cuerpos, ya sin vida, quienes se encarguen de que en esta fiesta no falte el terror. Bienvenidos.
 
San Isidro fue el lugar acordado para que todos se encontraran y empezaran la aventura del día: una visita nocturna al cementerio Presbítero Matías Maestro.

Gastón, Pancho, Eduardo, Franco y yo ¡Al lado de una tumba abierta!
Eran cinco amigos en busca de una nueva aventura y, por qué no, de una nota: Franco, el chico de la barba de tres días, llevaba un polo azul, una casaca ploma y jeans. Gastón, vestido de negro, como para la ocasión. Eduardo, “el negro”, usaba un suéter de rayas. Francisco, vestido con jeans y un suéter azul parecía ser el más miedoso del grupo. Cathi, la única mujer entre los cuatro hombres, parecía ser uno más de ellos.

Nadie sabía cómo llegar pero todos querían hacerlo. Tomaron un taxi que les cobró diez soles hasta la plaza Italia. Un poco caro, tal vez, pero en ese momento había más dinero que tiempo. Una vez en la plaza, una estampida de colegiales nocturnos iba en contra de los “turistas” que se sintieron amenazados y decidieron entrar a una bodega y esperar.
Mientras esperaban a “Maga”, quien llegaría con las entradas para el tour que harían en el interior del cementerio, decidieron tomarse una cerveza. Una “Trujillo”, para no ir contra el presupuesto de la noche.

Barrios Altos, siete y cincuenta de la noche de un jueves de septiembre… todos con boleto en mano se disponían a ingresar al cementerio, al museo Presbítero Maestro con la esperanza de salir con una historia para contar.
Una vez adentro, se toparon con un tumulto de gente que escuchaba la no tan melodiosa voz de un hombre recitando uno de los poemas más reconocidos del poeta peruano José María Eguren: “La niña de la lámpara azul”.
“En el pasadizo nebuloso, cual mágico sueño de Estambul” escuchábamos mientras que los numerosos pasadizos que atravesábamos desde el inicio del recorrido nos hacían creer que, en algún momento, podríamos perdernos entre los 766 mausoleos que alberga el lugar. No nos equivocamos. Por suerte nuestra, nos perdimos todos juntos, los cinco. O más bien decidimos perdernos, es decir, separarnos del grupo dirigido por el guía, ya que el tumulto era insoportable, no escuchábamos nada y temíamos no hacer el recorrido completo.
- Miren, por aquí está enterrado mi bisabuelo- les dije. Los demás no se mostraron muy entusiasmados que digamos, pero era comprensible. ¿A quién le interesa un muerto que no es el suyo?

Seguimos el recorrido ansiosos, como quien descubre un mundo nuevo en la parte trasera de su casa. La sorpresa al ver cada escultura, cada tumba labrada, cada mausoleo, era incomparable. Era excitante, un éxtasis colectivo.
El cementerio Presbítero M. Maestro tiene hoy doscientos un años de inaugurado – según Julio (el portero de turno) – por el Virrey José Fernando de Abascal.
- Sí señorita, este cementerio es bien antiguo, yo llevo mis buenos años trabajando acá- cuenta Julio con una sonrisa misteriosa, de esas que te contagian una alegría sin razón, este hombre de lentes y cabello negro parece ser amante de las noches solitarias, de las noches en la gran necrópolis.
Julio cuenta también que el Presbítero está dividido por pabellones, por pasadizos nebulosos. Tétricos, sombríos, capaces de espantar a cualquier visitante nocturno. A nosotros no.

Íbamos y veníamos, todos los pasadizos nos parecían conocidos, como si hubiéramos vivido ahí, como si ese fuera nuestro hogar y hubiéramos salido de nuestras camas – nichos, en todo caso - a mostrarles nuestra íntima morada a los visitantes del tour “Noches de luna llena”. Tal vez eso es lo que sienten las almas del cementerio – si es que sienten, claro – .
Yo me sentía como un alma en pena más. Qué fea sensación. Pero esa sensación iba desvaneciéndose a medida que aparecían las hermosas esculturas conmemorando a los más celebres personajes de Perú, a los personajes que día a día construyeron la historia. Que día a día construyeron el Presbítero con sus restos.
Miguel Grau, Larco Herrera, Daniel Alcides Carrión, el Gral. Prado, y el mismísimo ex presidente del Perú, Augusto B. Leguía nos dieron una cita para entrar en el que ahora es su hogar, para conocer un poco más de ellos y hacernos notar su importancia en la historia peruana. No es por nada que están todos ahí reunidos, son importantes, lo sabemos.

Pasábamos entre tumbas, nichos vacíos, estatuas y esculturas que parecían estar dispuestas a cobrar vida en cualquier momento. Asustaban a unos y encantaban a otros.
Yo no dejaba de tomar fotos, quería captar hasta el más mínimo detalle que me permitiera tener una sensación diferente esa noche. Mientras yo estaba increíblemente cómoda y fascinada con el lugar, no faltaba quien, de cuando en cuando, soltaba un grito descabellado, dejándose asustar por las inermes sombras de algún pájaro, gallinazo, escultura, o cualquier cosa que se le parezca.
– Ya chicos, hay que separarnos por un rato – dijo Franco. ¡Nooo! Qué miedo, gritaron los demás, pensando que si se encontraban solos podrían ser víctima de un espíritu maligno, temían ser poseídos. Qué ilusos.

Franco se sentía protegido, pues llevaba un escapulario camuflado bajo el polo azul. Eduardo también estaba preparado para ir en contra de algún espíritu que, eventualmente, se quisiera apoderar de él: tenía en la muñeca derecha una pulsera marrón con imágenes de Jesús. Gastón no se quedó atrás y, antes de salir de mi casa para ir al cementerio, decidió ponerse un rosario en el cuello. “Por si acaso”, dijo algo avergonzado.
Con todo esto, a alguien se le ocurrió ir contando historias de terror en el camino, en realidad nadie se asustaba, todos reían. Reían por nervios, tal vez. Mientras todos escuchaban las historias “de la vida real” que Pancho (Francisco) contaba, yo iba tomando fotos a cada nicho vacío que veía. Cada vez que veía solo restos de flores secas, basura y ese tipo de cosas, me sentía decepcionada. El último nicho vacío, la última foto antes de irnos, dije…

Todo parecía normal hasta que vimos la imagen plasmada en la pantalla de la cámara digital: Una cruz pintada en el fondo del nicho. Una cruz negra sobre un fondo blanco con las iniciales de la resignada frase “que en paz descanse”.
¿Quién habrá sido el valiente que se metió a pintar eso ahí?, me preguntaba. Me pregunto. No sé, realmente, qué es lo que esperaba encontrar, pero sin duda, lo encontré porque salí del lugar con esa agradable sensación de satisfacción.
– Ya es hora de irnos – dijo Eduardo cuando eran casi las 10:30 de la noche y el bus que nos dejaría en el edificio de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima, en el jirón Carabaya, estaba a punto de partir. Había que apurarse, era el último de los buses.

Una vez arriba y con los asientos asegurados, Franco, Eduardo y yo empezamos a recordar lo que nos decía Rodolfo, nuestro fugaz guía. Un hombre regordete que parecía haber vivido siglos enteros en el cementerio, pues tenía mucho para contar.
– La gente viene al cementerio a ver sobre todo a los héroes y también a los que ellos consideran santos. Por ejemplo, en el pabellón de niños está “Ricardito”, un niñito que cumple pedidos, dicen. La gente le lleva juguetitos, le prende velas y esas cosas. Yo nunca le he pedido nada – confiesa Rodolfo. Así como también nos contó que las tumbas y nichos están ordenados, en su mayoría, por los años en que sus ocupantes fueron enterrados. “La tumba más antigua de todo este campo santo es la de Doña María de la Cruz. Ella fue enterrada en 1810, más o menos dos años después de que inauguraran el cementerio”.

También recordábamos cuando Oscar, un historiador que había venido desde Cusco. Nos contaba sobre sus numerosas visitas al cementerio El Ángel y Presbítero Maestro. Decía que sentía como “un cariño especial” por ese sagrado lugar y que le encantaría pasar una noche en el frío campo santo para comprobar qué tanto de santo tiene. Lamentablemente, esto no está permitido.

Llegamos a la Beneficencia, bajamos del enorme bus, uno tras otro, en fila india. Caminamos un par de cuadras para tomar un taxi hasta mi casa. Volvíamos al inicio del juego prometiendo volver a jugarlo.
- Tenemos que volver al cementerio de todas maneras- dijo Pancho.
- Pero con un ron – acoté sutilmente antes de que los demás soltaran una carcajada que logró sonrojarme.

El cementerio Presbítero Maestro era un lugar abandonado, olvidado por quienes no tienen a algún familiar enterrado en el lugar. Fue por ello que la Beneficencia de Lima decidió emprender proyectos para el mejoramiento tanto estructural como funcional del cementerio. Hasta el momento se han realizado tres proyectos, uno de los cuales se lleva a cabo el último jueves de cada mes a partir de las 8 de la noche: tour “Noches de luna llena”. El dinero recaudado supone un ingreso que va dirigido a la refacción y mantenimiento de las diferentes esculturas y mausoleos del lugar que, desde 1999 es considerado un museo. Un museo de misterios y emociones, una mezcla de ingenio con la muerte. Un no sé qué que lleva a sentir escalofríos apenas cruzas la puerta de entrada, aquella puerta que divide nuestro mundo de el de ellos, los muertos.

domingo, 5 de septiembre de 2010

ZAPALLAL: ÚLTIMO PARADERO

Al norte, pasando Puente Piedra. Un lugar casi desconocido muestra abiertamente el camino para llegar a él, deja sus enseñanzas en sus pistas y veredas sin asfalto. Pinta una gran lección en un cerro. Un cerro colorido.

“Ya estoy vieja para estos trotes”, parece confesar Graciela Loli, quien acompañó a Catherine Molina en su travesía por un lugar, hasta ese momento, totalmente desconocido. La única referencia que ambas tenían sobre el lugar era la palabra ‘LEJOS’.
Graciela o ‘Chela’ a sus setenta años de edad opta por la aventura y, motivada por el instinto maternal que su ‘nietecita’ hace aflorar en ella, decide emprender el gran viaje con destino norte.
Av. Javier Prado Este, cuadra 4. La gran cantidad de carros que transcurren por esta avenida parecen invitar satánicamente a un aparatoso recorrido por los lugares más lejanos de Lima, por lugares de los que todos escuchan pero que nadie ve. O prefieren no ver.

–¡La Marina, Fose!– gritaba el cobrador de la línea de transportes “Sol y Mar”, un hombre medianamente orondo que las guiaría por el principio de su ventura. –Tienen que hacer conexión, tienen que tomar la 9. Esa las deja ahí.–
Así fue, la línea 9, ruta IO-33 pasaba por la Av. La Marina (ahí subieron y se acomodaron en dos asientos contiguos que no dejarían, por lo menos, durante las próximas dos horas). Era un tremendo recorrido, parecía de nunca acabar. Carmen de la Legua, Aeropuerto Jorge Chávez, Los Olivos, Pro.

– Cobrador, disculpe. ¿Falta mucho para llegar a Zapallal? – fue la pregunta que Catherine se venía haciendo desde que subió al enorme bus y que por fin el cobrador respondió diciendo: “La verdad sí, señorita. Zapallal es mi último paradero”…

A medida que el carro se adentraba hacia el norte, el frío se hacía más intenso y el viento más helado. El polvo más notorio y las áreas verdes brillaban por su ausencia. Las cosas son distintas allá en Zapallal.
Zapallal es un cerro que pertenece al distrito Puente Piedra, cuenta con aproximadamente 80 000 habitantes distribuidos empíricamente en 140 asentamientos humanos respaldados por juntas vecinales y por apoyo externo que llega cada año solamente en las navidades.

–Ésta es una zona urbano-marginal. De pobreza extrema– dice el Brigadier Palomino, como si esta realidad no fuera tangible, como si esas dos ajenas al lugar no fueran capaces de mirar más allá de sus respingadas narices. El único lugar al que Catherine pudo acudir para pedir información fue la comisaría de Zapallal, ubicada en algún lugar del jirón Galilea. Todo lo demás eran pequeñas, débiles y coloridas casas que daban el toque de color a aquel día triste de la Lima gris de siempre. La gente en este lugar era muy amable, con ganas de ayudar. Tal vez eso mismo es lo que merecen ellos: que se les ayude. Que se les admire porque a pesar de las dificultades que atraviesan, son capaces de ayudar, proteger y enseñar a los suyos.
El Brigadier Palomino, el Brigadier Chirinos, el Técnico Mendoza y el Técnico Cabero Palacios, reciben en la Comisaría a estas dos aprendices de reporteras y las hacen sentir, irónicamente, como en casa. Ellos cuatro se disponen a contarles un poco cómo es el ambiente de Zapallal…

“Aquí se ve mucha violencia familiar, sobre todo entre convivientes”, dice el Brigadier Palomino. Quien afirma también que ellos le brindan ayuda a las personas agredidas que, generalmente, son mujeres y a los jóvenes que están descarriándose.
–Si gustan les puedo dar un paseo en el patrullero para que conozcan la zona– dijo el Técnico Mendoza.
–Claro, nos encantaría– contestó Catherine.

Sin duda, subirse a un patrullero no es lo más cómodo que hay, pero son gajes del oficio. Una vez arriba y con los ojos bien abiertos, Catherine pregunta si existen problemas de delincuencia, pandillaje o barras bravas en Zapallal. Las pintas en las paredes advertían un ambiente más ‘crema’ que cualquiera: “U eres mi vida”. La respuesta por parte de los policías fue casi inmediata: “Hasta hace cuatro o cinco años, el problema existía. Ahora está todo controlado gracias a la participación ciudadana (OPC) que ha ayudado a crear programas como ‘Enséñame tu trabajo’. Aquí las personas con diferentes oficios vienen y les enseñan a los chicos algo que les servirá para aprender a trabajar y dejar de robar o vagar.”

La comisaría de Zapallal cumple una función excepcional, es una suerte de municipalidad que colabora y realiza cuanta actividad se les ocurre a los patrones del orden del lugar. Claro ejemplo de esto es la premiación que recibió en el año 2007 en honor a su memorable labor. El concurso se realizó entre todas las comisarías del Perú y ésta, una de las más olvidadas o poco conocidas porque está ubicada en un lugar al que la mayoría de peruanos no se les ocurriría visitar, ocupó el tercer puesto. ¿No es acaso un ejemplo a seguir?...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Las Relaciones Públicas y las Redes Sociales (II)

Las Relaciones Públicas están diseñadas para que exista una comunicación persona-persona y no simplemente empresa-persona. Para lograr este objetivo existen herramientas como las redes sociales, de las que ya he hablado antes, que proveen una retroalimentación sincera y honesta de la empresa sobre su producto o servicio.
Las redes sociales, si son usadas adecuadamente… ¿Crees que sea el medio a través del cual las personas van a atreverse a decir y difundir sus opiniones personales sobre una empresa, sobre su producto o servicio? Yo creo que sí. Pero para esto la empresa debe saber moverse en determinados parámetros para que no exista el riesgo de una mala comunicación entre públicos.
Las Relaciones Públicas usarán con más fuerza, en un futuro próximo, las redes sociales adoptando su mensaje para cada grupo y para cada público con características diferentes.
Los comunicadores debemos ser concientes de que el uso de las redes sociales no es simplemente un gusto o una moda, es una nueva forma de comunicación.

El uso de redes sociales en las relaciones públicas ha ocasionado cambios, modificaciones y nuevos conceptos.
En las Relaciones Públicas tradicionales existen públicos claves para los que se formaba toda una estrategia comunicacional orientada a éstos, en las Relaciones Públicas 2.0 - llamémoslo así - es diferente. Se debe tener en cuenta a las redes sociales, a lo que los usuarios dicen en ellas. Las Relaciones Públicas no solo deben tener una presencia en Internet, sino que deben ser parte éste.

La fidelización y lealtad que una empresa genera en sus públicos se miden a través de la relación y comunicación que hay entre éstos, es por eso que es importante mantener informados a los públicos sobre las novedades de la empresa. Para esto, las redes sociales son muy importantes porque permiten tener la información actualizada en el momento que desees, no debes esperar a que se emita algún comunicado de prensa, ni a que se lleve a cabo una conferencia o rueda de prensa. Simplemente entras en contcto con las redes sociales vinculadas a la organización y obtienes la información que te interesa. En este sentido, se puede observar otro cambio que está relacionado al hecho de que la empresa se independiza un poco de los medios, sin dejarlos de lado. Se independiza porque ahora a través de las redes sociales puede crear noticia, puede hacer algo así como publicity (información que es divulgada por una empresa a través de los medios de comunicación para comunicar algo y lograr algún objetivo).

Es importante recalcar que lo fundamental de la inserción de las redes sociales en las Relaciones Públicas es el feedback que se genera con los comentarios favorables o desfavorables hacia la empresa. La opinión de los públicos es muy importante.